Episodio 6. Ecos del pasado

En este episodio introspectivo y surrealista, la narración se ralentiza para explorar el núcleo emocional de Dante. A través de una serie de montajes visuales inquietantes y flashbacks líricos, somos testigos de fragmentos de memoria y ecos subconscientes, difuminando la línea entre el sueño y la realidad. La culpa persistente, los ecos del amor perdido y las preguntas sin respuesta giran en torno a la psique de Dante. Mientras tanto, la presencia de Mary está sutilmente entrelazada, destacando el dolor de las decisiones pasadas y las promesas rotas. Un momento de absoluta claridad surge cuando ocurre un breve enfrentamiento entre humanos y un grupo simpatizante de demonios, revelando la brutalidad del sentimiento anti-demonios. La tragedia de las intenciones malinterpretadas subraya el peso emocional del episodio. La risa del Conejo Blanco y sus burlas crípticas resuenan una vez más, señalando que el clímax está cerca. Este episodio, aunque ligero en el diálogo tradicional, está cargado de simbolismo. Profundiza lo que está en juego emocionalmente, presentando a Dante no solo como un cazador de demonios, sino como un alma atormentada que lidia con el amor, la identidad y el destino.