Episodio 2. Cebo y gatillo

El gobierno de los Estados Unidos ha identificado a Dante como una amenaza nacional debido al poderoso amuleto que lleva, un artefacto vinculado a la antigua tecnología demoníaca. Para recuperarlo, organizan un ataque mercenario encubierto bajo la orden del vicepresidente, con una recompensa por la cabeza de Dante. Mientras tanto, Enzo, bajo presión, lleva a Dante a una trampa sin conocer el alcance total del plan. Dante derrota fácilmente a sus atacantes, demostrando habilidades sobrehumanas que despiertan sospechas. Un nuevo operario llamado Anders se une al grupo de trabajo de caza de demonios de la teniente Mary, revelando niveles más profundos de la agenda anti-demonios. Más tarde, Mary confronta a Dante, le dispara una ronda anti-demonios y confirma que es un híbrido: parte demonio, parte humano. Dante sigue sin ser consciente de la importancia total del amuleto, pero está decidido a protegerlo, ya que fue un regalo final de su madre. En medio del caos y la traición, se revela que el amuleto es la mitad de un sello cuántico vinculado al legendario caballero demoníaco Sparda, un dispositivo que mantiene la barrera entre el infierno y la Tierra. A medida que ambas facciones se acercan, Dante se convierte en una pieza fundamental en una inminente guerra interdimensional.